Cuando se busca mejorar los espacios interiores de una casa, los suelos de madera interior son una opción que destaca tanto por su elegancia como por su durabilidad. Los tipos de suelos de madera para casas varían en cuanto a composición, resistencia y mantenimiento, lo que permite adaptarse a diferentes necesidades y estilos. A continuación, te presentamos un repaso de los principales tipos de maderas para suelos interiores y sus características en términos de durabilidad y cuidados.
Diferentes tipos de suelos de madera para interiores
Madera maciza para suelos interiores
La madera maciza es la opción más clásica y duradera para suelos de interior. Se compone de una sola pieza de madera natural y suele estar hecha de especies duras como el roble, nogal o arce.
- Durabilidad: muy alta. Este tipo de suelo para interiores puede durar décadas o incluso siglos si se cuida adecuadamente. Se puede lijar y barnizar varias veces para restaurarlo, lo que prolonga su vida útil, pero incrementa su coste por mantenimiento.
- Mantenimiento: requiere limpieza regular y es importante evitar la humedad excesiva para evitar deformaciones. Para la limpieza se recomienda el uso de productos específicos para madera.
Madera laminada o parquet flotante para suelos de casas
También conocido como suelo laminado, este tipo de suelo para interiores se compone de varias capas, con una capa superior decorativa que simula la madera natural.
- Durabilidad: buena. Aunque es menos resistente que la madera maciza, el laminado puede durar de 10 a 20 años en condiciones normales de uso. No se puede lijar ni pulir, ya que su capa superior es una madera simulada decorativa, por lo que una vez que el desgaste se vuelve visible, suele requerir reemplazo.
- Mantenimiento: fácil de mantener con productos de limpieza suaves y sin exceso de agua. Es una opción económica y con una buena relación calidad-precio para hogares de uso moderado.
Suelo de ingeniería o madera compensada para suelos de interior
El suelo de ingeniería, o de madera compensada, combina una capa superior de madera natural con capas internas de madera contrachapada, lo que le otorga una estabilidad superior frente a la humedad.
- Durabilidad: alta. Este tipo de suelo de interiores dura de 20 a 30 años y es menos propenso a deformaciones por cambios de humedad y temperatura. Dependiendo del grosor de la capa superior, algunos pueden lijarse una o dos veces para renovarse.
- Mantenimiento: similar al de la madera maciza, con limpieza cuidadosa y evitando el exceso de agua. Usar productos específicos para proteger su capa superior y conservar su aspecto.
Parquet en suelos de interior
El parquet está compuesto por piezas pequeñas de madera que se colocan en patrones decorativos como espina de pez o cuadros, ideal para dar un aspecto sofisticado y clásico a los suelos de interiores de casas.
- Durabilidad: muy alta. El parquet, especialmente si se usa una madera dura, puede durar muchas décadas. Su resistencia depende del tipo de madera, pero generalmente es muy duradero y se puede restaurar mediante lijado.
- Mantenimiento: requiere limpieza regular y se debe proteger de la humedad. Con el tiempo, el parquet puede necesitar pulido y barnizado para conservar su estética.
Madera recuperada en interiores
La madera recuperada es una opción sostenible para suelos de interior, ya que se fabrica a partir de maderas recicladas de construcciones antiguas, y aporta un estilo rústico único.
- Durabilidad: muy alta. Este tipo de suelo es naturalmente resistente y su durabilidad es comparable a la de la madera maciza.
- Mantenimiento: similar a la madera maciza. Su apariencia envejecida permite disimular el desgaste, aunque también requiere limpieza regular y evitar la exposición prolongada a la humedad.
Suelos de interior de madera de bambú
Aunque técnicamente no es madera, el bambú se usa cada vez más como alternativa ecológica por su resistencia y rápido crecimiento.
- Durabilidad: alta. El bambú es resistente a los rayones y al desgaste diario, aunque es más vulnerable a la humedad que otros tipos de madera.
- Mantenimiento: requiere limpieza suave y evitar la humedad. No se puede lijar tantas veces como la madera maciza, por lo que el cuidado debe ser más constante.
Suelo de madera interior de Parklex Prodema
NATURFLOOR-W de Parklex Prodema es una opción innovadora dentro de los suelos de madera para interiores. Este suelo de interior está diseñado específicamente para ofrecer una alta resistencia al uso en interiores, combinado con una estética que realza la belleza natural de la madera. Su estructura está pensada para proporcionar una estabilidad superior, haciéndolo adecuado para zonas de tránsito frecuente y en contacto frecuente con el agua.
- Durabilidad: NATURFLOOR-W destaca por su resistencia a arañazos, impactos y otros factores de desgaste, por lo que es ideal para espacios con mucho tráfico. Además, su capa protectora le permite conservar su aspecto original por muchos años, sin requerir pulidos o renovaciones constantes. El suelo de madera para interiores de Parklex Prodema no requiere de lijados para mantenerse como el primer día.
- Mantenimiento: este suelo de madera para interiores de Parklex Prodema requiere un mantenimiento sencillo, con una limpieza regular que puede realizarse con productos de limpieza suaves. Gracias a su capa protectora especial, es menos susceptible a los efectos de la humedad, lo cual facilita su cuidado en comparación con otros tipos de suelos de madera.
La elección del tipo de suelo de madera para interiores dependerá del estilo, presupuesto y las condiciones de uso de cada espacio. Sin embargo, opciones como NATURFLOOR-W de Parklex Prodema combinan la resistencia y la fácil mantención, asegurando una solución estética y duradera para cualquier proyecto residencial o comercial.
Si quieres saber más sobre el uso de la madera para suelos de interiores, te invitamos a leer el artículo Instalación de madera resistente al agua en suelos, baños y cabinas de ducha, donde conocerás el caso de éxito del proyecto Landaburu Borda, del promotor y propietario Gorka Ibargoyen, junto con el arquitecto Jordi Hidalgo Tané.