El futuro de la vivienda social y su relación con el espacio público
Entrevista con Marina del Mármol y Mauro Bravo
El proyecto SFJ6 dibuja nuevas formas de pensar 102 viviendas sociales tras la pandemia, cuidando el bienestar en los espacios interiores así como la calidad del entorno urbano, repensando el espacio público-privado y sus zonas de contacto.
¿Cómo debe ser una vivienda en la actualidad?
Entendemos la vivienda desde una perspectiva holística: debe satisfacer tanto las necesidades de quienes la habitan como las del entorno en el que se inserta, ya sea un edificio, un barrio o una ciudad. Es crucial tanto en su escala reducida como en la expandida, ya que se trata de mejorar la calidad de vida de las personas en todas sus dimensiones. La vivienda debe contar con espacios de calidad, bien iluminados y conectados visualmente con el entorno a través de aperturas adecuadas. Dado que la mayoría de las viviendas no son muy grandes, esta es una manera de expandirlas espacialmente. Siempre que sea posible, deben contar con espacios exteriores, especialmente en un contexto en el que las ciudades tienden a ser más amigables. Las relaciones sociales son fundamentales; la vivienda debe fomentar el sentido de comunidad y la interacción social. Además, debe ser respetuosa con el medio ambiente, incorporando tanto estrategias pasivas como activas para reducir el consumo energético y minimizar su impacto ambiental.
¿Cómo habéis trabajado la relación con la ciudad en el proyecto SFJ6?
En el proyecto SFJ6, hemos comenzado trabajando desde la escala de la ciudad. Aunque se trata de un edificio de gran tamaño, se ha buscado una escala más amable que lo integre armoniosamente en el entorno. El edificio en sí mismo genera una diversidad urbana que enriquece el contexto. En el diseño de las viviendas, hemos priorizado la calidad espacial: todas son pasantes, con las áreas más públicas orientadas hacia el exterior y las zonas privadas, en su mayoría, hacia los patios interiores. A pesar de ser viviendas sociales, gracias a la amplitud de las aberturas hemos conseguido que los espacios interiores se perciban como más amplios de lo que realmente son. Todas las viviendas disponen de un espacio exterior, ya sea una terraza descubierta, un balcón-terraza, o un espacio de salón con barandilla, que al abrirse se convierte en un amplio balcón. Los espacios comunes del edificio también están diseñados para fomentar la interacción social, con áreas donde la vegetación y los materiales seleccionados cumplen una función bioclimática, creando ambientes agradables para estar.
¿Qué aspectos consideráis fundamentales en vuestra arquitectura?
Desde el inicio, nos planteamos qué hace que ciertas ciudades, calles, edificios o viviendas se perciban como mejores en comparación con otras. Nuestra conclusión fue que la escala humana es un factor clave en esta percepción, y es un concepto que siempre aplicamos en nuestros proyectos. Buscamos dotar a nuestra arquitectura de una escala humana, evitando que nuestros proyectos resulten desproporcionados o ajenos a su entorno. Para nosotros es especialmente importante que los edificios, sobre todo en sus plantas bajas, mantengan una relación amable con la ciudad, enriqueciendo la experiencia del peatón.
Otro concepto relevante es la importancia del espacio exterior en las viviendas, una necesidad que la pandemia destacó de forma evidente y que nosotros siempre hemos defendido. La herramienta más eficaz para fomentar esta inclusión son los planes generales de ordenación urbana, aunque en muchas ocasiones la normativa penaliza estos espacios. En tales casos, hemos recurrido a diversas estrategias, como el diseño cuidadoso de las aberturas, para ofrecer a las viviendas una sensación de espacio exterior, aunque no lo tengan en su sentido más convencional.
Prestamos también especial atención a la atmósfera emocional de los espacios comunes. Nos interesa materializarlos de forma que las personas se sientan cómodas en ellos, y no sean simplemente lugares de tránsito donde la inacción provoque la alienación. Al contrario, buscamos que estos espacios fomenten el contacto social y fortalezcan el sentido de comunidad.
¿Por qué creéis que habéis sido premiados? ¿De qué tratan estos premios?
El mayor premio que hemos recibido es la oportunidad de materializar nuestras ideas a través de los distintos proyectos que hemos ganado en concursos de ideas. Posteriormente, muchos de estos edificios han sido reconocidos con premios a la obra construida, lo cual para nosotros es muy significativo. Este reconocimiento demuestra que nuestras propuestas no solo eran valiosas en el ámbito teórico, sino que también funcionaban al ser llevadas a la práctica.