La madera en la construcción contemporánea es un material que combina tradición y tecnología, posibilitando soluciones arquitectónicas antes impensables. Gracias a los avances en ingeniería y fabricación, hoy es viable su instalación en exteriores con altas prestaciones técnicas, tanto en fachadas ventiladas como en falsos techos expuestos a la intemperie. La flexibilidad natural de la madera permite la creación de superficies curvas que se adaptan a distintas geometrías y radios de curvatura. Para ello, existen diversas técnicas que hacen posible el curvado de paneles de madera natural, cada una con ventajas específicas según la escala y los requisitos del proyecto.
Curvado por facetado
La técnica del curvado por facetado consiste en utilizar tableros planos para generar una superficie facetada con geometría curvada. Se trata del método más simple a nivel técnico, ya que los paneles no se curvan propiamente. Si bien este método evita el curvado de los paneles, las formas complejas que genera requieren prever la expansión y contracción del material para evitar deformaciones y asegurar la durabilidad del sistema.